Los servicios de domicilios y la distribución de productos se han convertido en uno de los trabajos más importantes desde que apareció la Covid-19. Forman parte de los oficios que permitieron conservar la economía en movimiento en tiempos de cuarentena y más restricciones.
Si bien ya existían muchos servicios de domicilios desde antes de la pandemia, estos se afianzaron mucho más, y surgieron muchos otros para enfrentar la compleja situación del país. Rappi ha sido uno de los pioneros en este negocio, fundada en 2005 en Bogotá, ya se encuentra en siete países de Latinoamérica y con muchos planes de expansión.
Vale destacar que muchos estudiantes, inmigrantes, personas desempleadas y adultos mayores, han encontrado en Rappi una forma de ganarse la vida, cuando no han logrado ser contratados en un empleo más formal.
Es por esto que, a continuación, vamos a ver cómo una persona puede convertirse en rappitendero, cuáles son los requisitos y beneficios que ofrece esta empresa.
Si estás interesado/a en trabajar con Rappi, lo primero que debes hacer es ir al sitio web de la empresa. Allí solicitarán al usuario que se registre con nombre, apellido, ciudad y un número telefónico.
En el formulario, solicitan información extra como género, dirección, medio de transporte que utilizarás, entre otros. Igualmente, deberás aceptar los términos y condiciones.
Existen tres tipos de rappitenderos según el medio que se utiliza: autos, motocicletas y bicicletas. Vale recordar que el medio de transporte lo pone el mismo repartidor.
Requisitos:
Después de todo el proceso de registro, la empresa llamará al usuario a una capacitación, en la que se dan detalles de todo lo concerniente al trabajo de rappitendero.
Adicionalmente, hay productos oficiales de Rappi que el repartidor (con su ID de Rappi) puede adquirir para identificación y el almacenamiento de los pedidos. El kit inicial que consta de una maleta negra y dos tarjetas empresariales, tiene un costo de $130.000.
Las tarjetas son opcionales, pero son recomendadas. Estas sirven para pagar por los pedidos y se activan desde la misma app del repartidor.
¡Y listo! Con la aplicación la persona ya puede empezar a ser repartidor.
La idea principal es que, mientras más pedidos realices, más ingresos generarás. El repartidor se lleva el 100% de las propinas, más el valor del envío de la mercancía. Los costos del envío varían según las distancias que debe recorrer el repartidor.
La empresa indica que las ganancias están garantizadas, ya que la aplicación lleva el registro de cada uno de los servicios realizados y las propinas.
Existen varias cosas que puede hacer una persona para ganar más:
El principal beneficio es que las condiciones para comenzar a trabajar son muy sencillas y al alcance de todos. Además, la persona puede manejar sus propios horarios.
La empresa ha desarrollado una serie de alianzas con diferentes compañías para que los repartidores adquieran productos y servicio con descuentos.
En caso de siniestros, Rappi cuenta con diferentes tipos de pólizas para cubrir robos, muerte o daños al medio de transporte. Esto tiene un costo mensual según el caso.
Como Rappi no cuentas con un contrato formal de empleo y todos los beneficios derivados de este, como pensión o vacaciones. Igualmente, los trancones y las distancias muy largas, si vas en bicicleta, pueden ser tediosas.
Asimismo, algunas veces habrá que lidiar con clientes que tengan mal humor o actitudes desagradables, entre otras situaciones que se deberán saber manejar.
Como ves, convertirse en rappitendero no es nada complicado, y con un poco de disciplina se pueden generar buenos ingresos. Pero esta no es la única opción para ser repartidor/a, por lo que te invitamos a revisar todas las aplicaciones disponibles y escoger la que más se ajuste a tus necesidades.
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