Las medidas cautelares son acciones preventivas decretadas por los organismos judiciales y administrativos de Colombia con el fin de asegurar el cumplimiento de una obligación o derecho que está siendo motivo de controversia.
Este tipo de medidas puede recaer sobre las personas o las cosas, pero en este artículo nos referimos a las cautelares patrimoniales, es decir, esas que afectan directamente al patrimonio de algunas de las partes involucradas.
¿Por qué son importantes las cautelares? ¿Por qué es uno de los aspectos en los que hay que poner atención cada vez que se compra un vehículo? La respuesta es sencilla: las medidas cautelares sobre objetos o pertenencias, como un carro, restringen la libre enajenación, es decir, no pueden ser comercializados.
Dentro de las que aplican a vehículos automotores, en Colombia es posible encontrar al menos 5 clases de cautelares que juegan un rol relevante en la comercialización de un carro usado:
Cada una de estas modalidades de cautelar se origina por causas diferentes y también tiene condiciones distintas para su aplicación, por eso, a continuación te contamos todos los detalles sobre cada una de estas medidas.
Si están pensando en comprar un vehículo de segunda, pon atención a las siguientes medidas cautelares que podrían complicar tu compra y traerte más de un dolor de cabeza a futuro.
Entre las medidas que se mencionan en este post, el embargo de vehículos es una de las más comunes con las que se encuentran los compradores de carros usados. Esta es una cautelar ordenada por un juez o funcionario administrativo que tiene por objetivo más directo sacarlo del comercio, por lo que no puede ser vendido a menos que una sentencia dicte lo contrario.
Esta restricción de venta y transferencia a terceros busca hacer que se cumpla una obligación económica de parte del demandado y evitar su insolvencia, ya que toma al vehículo como garantía de pago por parte del acreedor. Por eso, es una de las medidas más utilizadas en casos de créditos impagos, por ejemplo.
En palabras simples, si un carro usado que se encuentra a la venta tiene una orden de embargo, el propietario no puede hacer el traspaso a un nuevo dueño y, además, la cautelar seguirá pesando sobre el vehículo aunque se haya vendido informalmente, así que el comprador se expone a perder toda su inversión.
Esta es una medida cautelar accesoria que los jueces suelen utilizar para perfeccionar el embargo vehicular y su efecto más notorio en comparación con la primera medida descrita es que, por ser requerido en un proceso judicial, el automotor queda retenido por las autoridades y lo pone a disposición de un solicitante o en un parqueadero oficial
Como se trata de una medida accesoria, generalmente el secuestro de vehículo no se produce por sí solo, sino que va de la mano con el embargo. Sin una orden de embargo, el secuestro resulta improcedente, salvo en excepciones, como en procesos judiciales por arriendos de vehículos por leasing, cuyo fin último es la restitución del bien.
Es la pérdida de derecho de dominio sobre el vehículo, ya sea en favor de otra persona o entidad, y que se puede provocar por distintas razones. Así, existen decomisos por causas penales, administrativas o civiles, y se diferencian en cuanto a las condiciones que originan a cada una.
Sin embargo, lo que tienen en común los vehículos que se encuentran bajo decomiso es que, como se dijo antes, no son comercializables y, por tanto, no pueden ser enajenados o inscritos a nombre de otra persona que no sea la establecida en la sentencia sancionatoria.
El robo de vehículos es uno de los grandes problemas que tenemos en Colombia y, de hecho, se denuncian unos 11 carros robados diariamente en Bogotá y más de 3.700 a nivel nacional cada año, la mayoría de los cuales termina desarmado y comercializado en el mercado informal de autopartes o clonado para ventas informales y la comisión de ilícitos.
En este sentido, una de las pocas herramientas que tienen los propietarios de automóviles que son víctimas de robo de este tipo para defender su propiedad de los delincuentes es interponer un denuncio por robo ante el SIM y la Dijin, lo cual inhabilita al vehículo para estar en venta y registrar una transferencia a nombre de un nuevo dueño.
Si, pasado el plazo de 60 días, el vehículo hurtado no aparece, la Dijin emite un certificado en que consta la situación y, recién ahí, puede hacerse el traspaso a una aseguradora o se cancela la matrícula. En cualquier caso, si el carro que quieres comprar tiene un encargo por robo, conviene buscar otras opciones.
Los siniestros viales con resultado de muerte también pueden originar limitaciones al dominio de los vehículos que se hayan visto envueltos en situaciones de esta categoría, cuando un juez lo determina de esa manera en favor del proceso y decreta la prohibición de enajenar el bien.
Existen distintas formas de comprobar si un carro usado que se encuentra a la venta presenta medidas cautelares o no, así que obtener esta información para cerciorarse de la compra que se está haciendo no representa una dificultad en la actualidad.
Una de las formas más utilizadas por los compradores es obtener el Certificado de Tradición y Libertad, puesto que ofrece una completa imagen del estado general del auto a nivel legal y permite conocer si existen medidas cautelares como las que se han mencionado hasta acá.
El problema con este documento es que si quieres solicitarlo necesitarás datos que solo el propietario conoce, como el número de matrícula, y si no quiere facilitarte dicha información no podrás acceder al certificado ni podrás averiguar las medidas cautelares que pesen sobre el vehículo.
En todo caso, algunos de los datos valiosos que aporta el Certificado de Libertad y Tradición, cabe destacar:
Recuerda que este documento lo debes solicitar en las oficinas de Tránsito del municipio donde se encuentra registrado el vehículo que quieres revisar. Así, el trámite tendrá distintos precios, dependiendo del municipio donde lo solicites, tal como puedes ver a continuación:
A diferencia del Certificado de Libertad y Tradición, el Informe Autofact es un completo reporte que muestra todos los antecedentes más relevantes sobre un vehículo cuando está en proceso de compraventa y, lo mejor de todo, cualquiera puede acceder a él solo ingresando la placa del vehículo en la página de compra.
El costo del Informe Autofact es el mismo sin importar el municipio de donde provenga el carro en cuestión: $24.990 para el año 2022. Todo lo que necesitas hacer es solicitarlo y recibirás, en minutos, el documento con toda la información que se encuentra en los registros formales del vehículo hasta el momento, como por ejemplo:
¿Todavía no conoces el Informe Autofact? Ingresa a este ejemplo de informe y revisa en detalle cada uno de los datos que aporta este documento.