Existen diferentes motivos para comprar un carro usado: para cambiarse a un modelo más económico, adquirir un vehículo familiar o un todoterreno para moverse por caminos más exigentes, son algunas de las razones más frecuentes, aunque no las únicas.
En realidad, los carros usados ofrecen varias ventajas a los compradores, especialmente a aquellos que están en busca de oportunidades más económicas para hacerse de un vehículo que responda a sus necesidades o al uso específico que se le dará.
Algunos de los beneficios más destacables que trae comprar un carro usado son:
Sin embargo, a pesar de las ventajas antes mencionadas, también existen riesgos que debes conocer si quieres evitar que una compra barata termine saliendo más cara de lo presupuestado.
En lo que va del año, ya tenemos algunas cifras interesantes entregadas por la Asociación Nacional de Movilidad Sostenible (Andemos) que permiten hacerse una idea de cómo está el mercado de los vehículos usados en el país y cuáles son los modelos más traspasados en el último tiempo.
Sin ir más lejos, hasta marzo de 2022, los carros usados que más ventas registraron son Chevrolet Spark (12.773 unidades), Chevrolet Aveo (5.913 traspasos) y el Chevrolet Sail (5.317 unidades).
Como ves, un primer trimestre brillante para la marca norteamericana en el mercado de los usados, y que demuestra que los autos de ciudad siguen a la cabecera de las preferencias.
Asimismo, otras marcas que destacan entre las preferidas de este nicho de compradores:
¿Estás pensando en comprar un carro usado, pero es tu primera vez y no sabes por dónde comenzar? Pon atención a este listado, donde conocerás los 8 riesgos más comunes que corren los conductores al adquirir vehículos de segunda y de qué manera se puede enfrentar dichas situaciones para evitar el peligro y lograr un buen negocio.
Uno de los riesgos más comunes a los que te podrías ver enfrentado si estás buscando comprar un carro usado es que este tenga alguna falla oculta, que el vendedor no te está informando y que podría estar muy bien disimulada.
De la misma forma, reparaciones de motor previas que registre el carro van a ser decisivas, ya que es muy difícil comprobar la calidad del trabajo mecánico, sobre todo en el caso de reparaciones más profundas, como las que requieren de rectificaciones del motor o intervenciones en cilindros y pistones.
En cualquier caso, lo primero que se debe hacer es preguntar al dueño directamente cuál es el estado real del automóvil y consultar acerca de todo tipo de reparaciones y mantenciones que se le haya hecho al vehículo en venta.
Es cierto, el vendedor puede estar diciendo la verdad, pero hay casos en que no son del todo honestos, con el fin de deshacerse rápidamente de un carro descompuesto apenas aparezca el primer incauto.
Por eso, lo más recomendable para evitarse los dolores de cabeza a futuro, y un gasto en mecánicos que puede echar por tierra tu inversión, es llevarlo a un concesionario o a un taller mecánico de confianza, para que revise el estado mecánico y eléctrico del carro, y te asegures de que está todo en orden antes de hacer la transacción.
Conectado con lo anterior, si un automóvil tuvo un desperfecto mecánico y fue reparado, tampoco hay forma de comprobar la calidad de los repuestos que se utilizaron en el arreglo. Considera que muchas personas prefieren comprar repuestos alternativos, con el fin de ahorrarse unos pesos en esas situaciones.
En estos casos, chequear todas las partes internas del motor es un poco difícil, pero no imposible si cuentas con la ayuda de un mecánico que se especialice en hacer este tipo de análisis.
De lo contrario, confiar en la palabra del vendedor también es una opción, así que no dejes de hacer todas las preguntas necesarias cuando vayas a verlo en persona y sal de las dudas rápidamente.
Al paso del tiempo es inevitable y eso se nota en un carro usado. En este sentido, mientras más antiguo sea el vehículo, mayor desgaste tienen sus partes, en general, con excepción de aquellos casos especiales de carros que son usados con poca frecuencia y se mantienen en excelentes condiciones.
En este sentido, considera que, en promedio, los carros recorren entre 10.000 y 20.000 km al año, dependiendo del uso que cada conductor le dé, y que la vida útil de los vehículos se calcula entre los 300.000 y 500.000 km.
Por eso, prefiere siempre los vehículos más actuales, es decir, con menos años de antigüedad, así te aseguras de estar adquiriendo una unidad confiable y que todavía tiene tiempo de funcionamiento que te permita disfrutar de tu compra sin tener que dejarlo en el mecánico todos los meses.
¿Cómo saber la antigüedad de un carro? Puedes obtener este dato desde el sitio web del RUNT, con la placa del vehículo en venta, aunque el número de la placa también te dará una pista sobre su data.
Sobre el mismo tema, a veces sucede que los propietarios que venden sus carros con algún tipo de falla oculta aplican ciertas técnicas que permiten intervenir el odómetro del vehículo, alterando el kilometraje recorrido y, por tanto, manipulando la antigüedad o el nivel de uso que ha tenido la unidad.
Lamentablemente, no es posible dilucidar a simple vista si este mecanismo ha sido alterado o no, pero teniendo en cuenta el promedio de 10.000 km al año que recorren los carros normalmente, ya tienes un parámetro para desconfiar de ofertas demasiado tentadoras.
Así, procura no comprar carros que tengan un kilometraje demasiado bajo para su fecha de fabricación, e intenta acudir a un servicio técnico automotor, donde pueden revisar el odómetro y calcular el verdadero kilometraje que tiene.
Ya sea que lo compres a un desconocido que publicó un anuncio en redes sociales o a una concesionaria especializada en carros usados, es importante que sepas que la compra de este tipo de vehículos rara vez está protegido por una garantía, a diferencia de los autos nuevos.
Esto es una verdadera desventaja que es difícil de salvar, sin embargo, si pones atención a las recomendaciones que aparecen en este artículo y logras adquirir un automóvil en buenas condiciones, no será necesario preocuparse de una garantía.
Demás está decir que no conocer el pasado de tu vehículo y los problemas que ha tenido en manos de los propietarios anteriores es un gran riesgo, que puede costarte grandes sumas de dinero en reparaciones o incluso la vida.
Un ejemplo de esto es lo que pasa con las bolsas de aire: si el vehículo ha sufrido un choque donde las bolsas se activaron, es posible que el dueño anterior no las haya repuesto y ya no estén operativas.
En este sentido, una primera pista que te permite saber si las bolsas de aire están en pleno funcionamiento es mirar en el tablero del conductor, uno de los testigos que aparece siempre al encender el carro y que representa a los airbags.
Si este aparece al principio y luego se apaga, quiere decir que las bolsas están bien, pero ten en cuenta que también existen formas de desactivar esa señal, que pueden llevar a los compradores a un engaño y terminar, eventualmente, en un accidente con resultado de muerte.
Las ventas de productos fuera del mercado formal, como sucede a menudo con la compraventa de carros usados, se presta para estafas, robos y otros peligros a los que los compradores se ven expuestos y de los que, desafortunadamente, no siempre se pueden defender.
Es sabido que muchos compradores han sido asaltados al momento de hacer la transacción, perdiendo con ello todos sus ahorros. Otras personas sufren estafas y sus anhelados vehículos nunca llegan a sus manos.
Pero esto no es un riesgo solo para los compradores: si se te ocurre vender un carro usado, debes saber que existen bandas especializadas en el robo de automóviles de segunda, que aprovechan el momento de probar el vehículo para llevárselo.
Ante esto, solo queda ser precavido, reunir la mayor cantidad de información sobre el carro en venta y asegurarse de que se trata de una oferta real y que el vendedor tiene la facultad para llevar a cabo la transacción.
Por último, cuando visites el carro, no vayas solo. Intenta ir acompañado de un cercano o amigo que pueda echarte una mano si en algún momento las cosas se ponen complejas.
No hay nada peor que comprar un carro con malos antecedentes, es decir, con multas pendientes, limitaciones al dominio, impuestos impagos y otras cargas que podrían hacer que tu nueva adquisición se termine transformando en un real dolor de cabeza.
La venta de carros robados o gemeleados, por ejemplo, es un delito más común de lo que piensas y una realidad que no se puede desconocer. Por eso, es muy importante hacer una investigación exhaustiva sobre los papeles del vehículo y sus antecedentes.
¿Cómo hacerlo? Una buena fuente de información sobre un carro usado en venta son las plataformas de RUNT y Simit, donde podrás verificar si está involucrado en problemas judiciales, siniestros, si tiene multas de tránsito pendientes o el estado de los impuestos que se pagan periódicamente.
Sin embargo, una opción mucho más fácil para obtener toda esta información es descargar el Informe Autofact, un completo reporte sobre el carro que quieres comprar que se obtiene con el número de placa y te permite ahorrar bastante tiempo de investigación, porque lo recibes en cosa de minutos en tu correo electrónico.
Algunos de los datos que encontrarás en el documento son:
¿No conoces el Informe Autofact? Revisa este ejemplo de informe y descubre todos los datos que entrega este completo reporte que hará más segura tu compra de un carro usado.